La semana pasada, como seguía intrigada por lo que podía pasarle al lorito, se me ocurrió mandar un e-mail al "Loro Parque" (Tenerífe), ya que ahí tienen una clínica de loros.
Me han dicho que podía haber sufrido un golpe o un ataque de otro pájaro. O que se le hubiera roto un saco aéreo y que tuviese bajo su plumaje la piel inflamada como si fuese un globo. O también podría tratarse de una acumulación de grasa o algún tumor.
Para saber que tratamiento haría falta en su caso, lo tendría que ver un veterinario, y claro para ello habría que capturarlo.
No me imagino como se podría capturar, además del susto que se llevaría el pobre pájaro.
Lo único que espero es que entre todas estas posibilidades, que tan claramente me ha descrito "el loro parque", sea la menos dañina, y Kramer pueda seguir viniendo al jardín muchos días más.
Lo único que espero es que entre todas estas posibilidades, que tan claramente me ha descrito "el loro parque", sea la menos dañina, y Kramer pueda seguir viniendo al jardín muchos días más.
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