
Desde hace 10 días aproximadamente, no consigo ver al Rubio.
En primavera, suelen andar con horarios más libres, pero lo que me extraña, es que Kramer sigue viniendo a comer, solo sin su compañero.
Las últimas fotos que les he sacado juntos es de hace menos de dos semanas, estaban los dos juntos en el árbol ciruelo, al atardecer, y se las saque desde la puerta que da al jardín, a un metro de distancia.

Estuvieron dando una serenata típica de cotorras.

No se, si a través del cristal, me podían ver, pero estaban tan tranquilos.

Conseguí abrir la puerta despacito, y tan campantes, posaron para mi como dos expertos modelos.

El Rubio, es el que está en primer lugar, y Kramer detrás, ya se le nota el bulto del cuello.
Sigo sin saber que es lo que tiene.
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