miércoles, 12 de mayo de 2010

Un pollito de jilguero

El lunes a la noche unos amigos me trajeron un pollito de jilguero.

Se había caído del nido, y la intención era que el jardin de elisa sirviese de"guardería", para soltarlo cuando estuviese listo para valerse por sí mismo.

Al jardín nunca ha venido esta especie y yo nunca había visto ningún jilguero, tengo que decir que es precioso.
La intención era que le diese de comer y que poco a poco se fuese habituando al lugar.

Al amanecer del martes, el pollito me despertó con su piar (lo dejé dentro de casa para que estuviera calentito), y siguió piando hasta pasado el mediodía.
En este período de tiempo, intenté que comiera tres veces, pero el pollito no abría el pico nada más que para piar.
Mi amigo Pedro en vista de que el pollo no comía, decidió venir a por él a la tarde, para ver si había alguna manera de alimentarlo.
A mi me dió mala espina, cuando al mediodía dejo de piar y estaba muy acurrucado durmiendo.
Cuando vino a por el pollito, ya estaba moribundo.
Mi primera experiencia, como cuidadora de pollos ha sido nefasta. Espero que la siguiente sea más positiva, eso si, antes me tienen que dar un cursillo intensivo de como alimentar a los pollitos para intentar que no se mueran de hambre, si esa fue la causa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario