Desde el Jardín de Elisa , os deseamos Feliz Año.
Mi amigo de este año, el bonito carbonero, tiene tanta confianza, que no le importa pasar un ratito en mi mano, eligiendo la mejor pipa.
Este mes pasado, y con la llegada del invierno, reclama más la comida, y nada más salgo, lo tengo esperando, y si tardo, sus "chi-chis" de protesta suenan por todo el jardín.
Es la 3ª generación de estos pequeños pajaritos que se atreven a venir a mi mano a comer.