Mi amigo el carbonero, este mes de diciembre, es la 3ª generación de estos pajaritos que come osadamente de mi mano.
La mirla, ante el crudo invierno, no duda en ir la comedero, y abastecerse de pienso.
La hembra del lindo carbonero, busca pipas, y aunque no tan atrevida como el macho, viven permanentemente en el jardín.
Kramer, residente fijo desde hace años, hace dos días en el comedero.